3 de octubre de 2008

EN CASO DE URGENCIA REVOLUCIONARIA, ROMPA EL CRISTAL Y LEA ATENTAMENTE.



La antitesis entre utopía y realidad puede, en algunos aspectos, ser identificada con la antitesis de libre albedrío y determinismo. El utopismo es necesariamente voluntarista: cree en la posibilidad de dar la espalda a la realidad y sustituirla por su utopía por acto de voluntad. Los realistas analizan un predeterminado curso de desarrollo el cual no pueden influir. Los utopistas finan sus ojos en el futuro, piensan en términos de espontaneidad creativa. Los realistas arraigados en el pasado en términos de causalidad. Todo sano pensamiento debe establecer un balance entre utopía y realidad, entre libre albedrío y determinismo. Un realista extremo, acepta incondicionalmente la secuencia causal de los hechos, negándose la posibilidad de cambiar la realidad. Un utópico extremo, en cambio, rechaza la secuencia causal y niega también la posibilidad de entender aquella realidad que pretende modificar.

LUIS ALTE. BROWN

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